Cada vez que escribo

Cada vez que escribo siento que le regalo a la persona que lee un pedazo de lo que soy. Siento que dejo en cada letra una fracción de mi corazón, mi alma e incluso de mi cuerpo.

Las palabras son un mundo en el que vivo desde hace rato, y para ser sincera, no se en que momento entré.

Solo sé que no me imagino como sería un buen día sin tener un libro en la mano, o algo sobre lo cual escribir.

Cuando escribo, soy la persona que quiero ser, digo todo lo que quiero decir, no dudo, no tartamudeo, a veces ni siquiera me detengo a pensar. Y es que las letras son mi refugio, son todo lo que soy. 

Cada vez que alguien me lee, estoy completamente expuesta. Podrías conocer cada parte de mi con solo ver lo que escribo, y eso provoca miedo. Es por eso que durante años me negué a compartir mis pensamientos, la idea de que vean como escribo, y sobre todo que escribo me mareaba. 

Así que empecé poco a poco, con algunas frases sueltas, con una página de Facebook, y ahora con este blog. 

Mi idea es transmitir algo, aunque sea pequeño a cada lector. Al fin y al cabo, escribir no significa nada si no hay nadie que te lea, que te sienta o incluso que te critique, porque sé que no todos estamos de acuerdo en todo.

Por otro lado, gracias a quienes estuvieron leyéndome por Facebook durante todo este tiempo, saber que llegué a alguien y que los tocaron mis palabras es como una caricia al alma.

¡Besos!